Así quedó el hotel surazo. Para quienes conocemos el lugar, la imagen muestra el grado de destrucción que sufrió el sector. Los palos de quila que esta en el suelo, eran los que separaban el balcón de cada habitación del hotel.
Desde el cerro, se aprecia la casona que antecedía a las olas en donde normalmente se surfea en windsurf.
La calle principal de acceso de Matanzas.
La ruta de acceso a Matanzas.
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Evolución del windsurfista

3 comentarios. Comenta acá:
Estimados estoy super impactado de como quedó el hotel. Me gustaría saber sobre el camino hacia Lagunillas y si las cabañas que están comenzando la subida aún existen.
02 marzo, 2010 13:28Gracias por todo.
Alvaro.
no hay problema alguno con el camino hacia lagunillas las casas aun estan paradas ... solo las casas de matanzas se vieron afectadas por el maremoto.
02 marzo, 2010 15:52JAVIERA
Matanzas ha marcado una singular huella en mi existencia... Hubo un momento muy difícil cuya agonía fui a desatar a su fría playa, buscaNdo un rincón solitario y ausente... una jornada de esas que la vida ofrece como decisivas... cuando parece que la soledad se vuelca, las palabras mueren y el pensamiento se cierra para sólo llevar a cabo su funesta sentencia... Sin embargo, mi temor me superó... y como pude, seguí los pasos hacia la calle... enajenado...
02 marzo, 2010 18:01Matanzas y su melancolía marina, en apariencia indiferente y ajena, en algún rincón, cobijaron mi espera...
Bien, sin nada a cuestas, recibí ayuda y eso me permitió regresar.
No tengo los medios para partir y colaborar en estos momentos, luego de la tragedia sísmica... pero si de algo sirve, quisiera hacer llegar mi profundo agradecimiento, saludo y ánimo a sus habitantes... algunos de los cuales ni siquiera imaginan cómo un simple gesto, como un saludo o una sonrisa amable, me hicieron emerger... en aquel momento cuando los cimientos de mi existencia parecian gangrenados, aunque externamente pudiera demostrar algo distinto.
Saludos muy sentidos a la señora Magaly y, de paso, a su familia, quien me reconfortó con cálidas palabras humanas... !!!cuánto cuesta, a veces, simplemente dar el paso y acercarse a alguien para preguntar por su tristeza¡¡¡... eso es lo que más agradezco...
También al hombre que escuchó mis desatinos y me convidó un sandwish, al mariscador que me regaló un amable saludo de sonrisa llena caminando por el roquerío y a todos los que seguramente no recordarán nada...
pero que forman parte de aquel día... de aquel retorno...
Espero que, poco a poco, todo vaya encajando nuevamente luego de comenzar a asimilar los efectos del terremoto y tsunami, aunque esta fuerte impresión, sin duda, de forma distinta... a todos nos marque...
La ayuda material llegará, de eso estoy seguro.
Un fuerte abrazo.
G. S. B.
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